China no es el futuro… es el presente
El presidente del Club CEO España, Mariano Llorente, ha regresado recientemente de una semana de viaje por China, acompañado por cinco miembros del Cónclave 2: José Luis, Raúl, Pablo, Raúl y Alberto.
Ha sido la primera vez que el presidente del Club visitaba el gigante asiático, y la experiencia le ha dejado —en sus propias palabras— “profundamente impactado”.
La expedición recorrió durante una semana de octubre, tres grandes ciudades que reflejan como pocas el impresionante avance del país:
Shanghái, una metrópoli colosal que parece salida del año 2050. Allí se entiende lo que significa mirar al futuro sin miedo: una fusión perfecta entre tradición milenaria y vanguardia, donde Oriente y Occidente se estrechan la mano. 💡
Shenzhen, considerada el Silicon Valley de Asia, pero multiplicado por diez. Un laboratorio urbano donde la tecnología no se imagina… se fabrica. Durante su estancia, el grupo visitó una fábrica de LEDs de última generación y pudo comprobar de primera mano la velocidad con la que el país convierte las ideas en realidad. 💡
Y finalmente Guangzhou, donde asistieron a la Canton Fair, la feria industrial más grande de China. Una mega ciudad que es el gran escaparate industrial del mundo, donde la innovación se muestra en forma de máquinas, robots, movilidad eléctrica y soluciones tecnológicas que redefinen el concepto de producción. 💡
Pero más allá de los avances industriales y tecnológicos, lo que más llamó la atención del grupo fue la mentalidad del pueblo chino:
👉 Su ritmo de trabajo.
👉 Su ambición.
👉 Su enfoque práctico para los negocios.
👉 Y, sorprendentemente, su amabilidad.
La gente sonríe, saluda, intenta ayudar, incluso cuando no comparte el idioma. Se percibe respeto, curiosidad y una educación que desarma.
Todo está pensado para avanzar, mejorar y ganar.
Mientras en Europa debatimos y sobrelegislamos, en China ejecutan.
Sabíamos que China sería el futuro, pero lo que hemos comprobado es que ya nos ha adelantado por la derecha. 🚀
Su flota de coches eléctricos es apabullante.
Sus miles de rascacielos parecen competir por tocar el cielo. 🏙️
Y su determinación como sociedad es, sencillamente, envidiable.
Claro está, no todo es perfecto.
Debajo de tanta eficiencia y crecimiento, también se percibe lo que no se ve:
la falta de libertades, el control constante, la sensación de que todo está vigilado.
La ausencia de derechos humanos pesa, y mucho.
Pero —como apuntó el presidente— “eso quizá lo dejemos para otro post”.
La reflexión final del viaje es clara:
El mundo está cambiando más rápido de lo que creemos.
Y quien no lo entienda, se quedará mirando cómo otros lideran el futuro… desde el presente.
Y, como en todo viaje del Club CEO, no faltaron las risas, las conversaciones y los momentos de complicidad.
Porque viajar con empresarios del Club CEO es mucho más que hacer networking: es compartir experiencias, aprender juntos y reforzar esa hermandad empresarial que define a la comunidad. 🫂
El grupo vuelve de China con la cabeza llena de ideas y futuros proyectos…
y el corazón repleto de grandes momentos vividos juntos.