IV Cumbre CEO, diseñando el futuro incierto
El Club CEO España, ha celebrado su IV Cumbre, la primera digital debido al Covid-19, en la que casi un centenar de CEOs y expertos han aceptado el importante reto de dar soluciones y propuestas para diseñar el futuro que es, fundamentalmente, incierto porque se han acelerado los cambios.
Un éxito de contenido y participantes de gran nivel, para un encuentro virtual atípico, previo al encuentro presencial que tendrá lugar en La Granja a finales de octubre, en el que se han abordado numerosos y diversos temas que preocupan a los CEOs en la gestión de una profunda crisis y con el objetivo claro de no rendirse nunca.
Éstos son algunas de las relevantes reflexiones que se han podido escuchar durante los dos días de encuentro entre ponentes y líderes de muy diversos sectores.
Los empresarios van a pasar a ser los héroes de esta recuperación, como los sanitarios lo han sido en la crisis sanitaria del Covid 19. En la empresa familiar, como en todas, es muy importante trabajar el ámbito de la comunicación y ésta va a ser una clave importante de la gestión. A la actual generación de la empresa familiar, le va a tocar lidiar con el Covid y demostrar el carácter emprendedor.
La gran diferencia entre la empresa familiar y la multinacional es el arraigo porque se vive en el mismo lugar donde se tienen que tomar decisiones duras. En esta crisis toca reinventarse de nuevo e innovar constantemente. Toda crisis es una oportunidad en el negocio y también en la familia.
Es imprescindible acabar con los tópicos sobre la imagen del empresario, del hombre con chistera y puro que trata mal a las personas; en España hay una clase empresarial de primer nivel. Hay que salir de esa imagen negativa: la sociedad debe comprender que para repartir riqueza, primero hay que crearla.
La Innovación ha sido uno de los conceptos repetidos a lo largo de la Cumbre. Especialmente, al hilo de que las grandes crisis son los mejores momentos de Innovación. En este sentido, hay que ser conscientes de que los grandes cambios ocurren cada vez con menor espacio de tiempo y por eso resulta difícil adaptarse. La tormenta perfecta se produce porque las disrupciones se retroalimentan y el management de las compañías y países no estaba adaptado a grandes crisis o eventos en su período de mandato. Entre las tendencias sociales y de gestión en Innovación que pueden llegar se pueden mencionar la Digitalización por defecto, la Sostenibilidad, la economía plata junto con la Inteligencia Artificial, la hipocondría social, un Liderazgo intelectual y transparente, el patriotismo industrial o las estrategias colaborativas.
La pandemia ha cambiado el mundo global y no había ningún manual sobre el Covid-19. Del desprestigio chino se ha pasado a la admiración por su gestión. Surgen ideologías nostálgicas; pero es probable que el “American first” no funcione. En la batalla EEUU-China hay dos acontecimientos próximos muy importantes: las elecciones y el centenario del Partido Comunista chino en el 2021. En ese entorno, la Unión Europea podría jugar un papel clave: hay que recuperar Europa, en términos de valores, para las siguientes generaciones. Somos los países con las sociedades más avanzadas.
Una España más coherente y confiada en sí misma podría tener mucha relevancia en América Latina. El sistema en España no nos acompaña porque a la política española le faltan controles y contrapesos. Desde el exterior, España se percibe, en ocasiones, con frustración por el enorme potencial, la energía y la capacidad de reinventarnos.
La pandemia ha supuesto una aceleración tecnológica de cinco años. La velocidad hace que las organizaciones verticales, no trasversales, desaparecerán. El teletrabajo se queda y va a traer muchos retos: todavía no hay legislación adecuada sobre ello, hay que saber relacionarse en la distancia, las oficinas cambiarán sus espacios. La Inteligencia Artificial va a ser una explosión para el conocimiento del cliente.
El 64% de los empleos actuales será robotizado y en España solo el 9% de la población adulta recibe formación en estos temas. Hay un enorme talento en las nuevas generaciones. Cada vez se necesita más gente joven –independientemente de la edad que se tenga—para abordar este proceso. Será necesaria la gestión emocional de las personas. Se observa una falta de liderazgo en remoto.
“Hay gente que llora y gente que vende pañuelos. La única pregunta es “a cuanto los vendemos”… llorar no es una opción”.
Suele haber una desconexión entre lo que los empleados quieren y lo que la organización les da. En las sesiones se han dado algunos consejos prácticos para aumentar el nivel de bienestar y felicidad, imprescindibles en el trabajo. Por ejemplo, el consejo práctico del cuadro torcido. Cuando se ve un cuadro torcido, la mayor parte de la gente repara únicamente en el marco y nunca en el contenido, que es lo importante. Las causas de no ser felices pueden estar en el sesgo negativo, que somos hedonistas y que pedimos que nos den todo hecho.
La felicidad viene por las relaciones interpersonales, tener un propósito, el bienestar físico y mental y tener un desarrollo. Hay que practicar también el bienestar mental. El objetivo postcovid es que la felicidad sea irse a dormir sin miedo y despertarse sin angustia. Hay que ser conscientes de que vivimos mejor que nunca y hay que desarrollar la capacidad de ser feliz. La empresa debe considerarse un recurso de salud. Se trabajan los recursos mentales de la gente y la empresa puede trabajar la felicidad en las personas.
Este tiempo de incertidumbre se debe a la falta de seguridad, de confianza o de certeza sobre algo, especialmente cuando crea inquietud. Este momento de mucha disrupción lo es no por la tecnología sino por otros elementos como un virus o el cambio climático. La digitalización lleva a una gran democratización.
En este momento de la historia de mayor disrupción sólo el 37% de los encuestados en una encuesta realizada en 28 países dicen confiar en el CEO. El mundo se ha transformado y los líderes se tienen que transformar. El nuevo Liderazgo pasa por la empatía, la humildad, la resiliencia, la visión de futuro y la introspección.
El perfil del futuro CEO: fuerte, integrador, visión estratégica, flexibilidad, gestión del cambio, garante de los valores y cultura corporativa, colaborador, conciliador entre vida profesional y personal.
El COVID saca de nuevo a la palestra a todo lo relacionado con la tecnología, los datos y la privacidad. Ha acelerado procesos que ya empezaban a estar en marcha. En cuanto a consumidores: es un momento de Estrategia con mayúsculas, hay que ser muy ágil para ver lo que pasa en el mercado y el nivel más alto de la organización tiene que saber de tecnología. Lo digital y lo físico son lo mismo, deben estar integrados. Las tiendas físicas no van a desaparecer. El COVID ha acelerado las tendencias que ya estaban ahí.
En el futuro próximo, en las prioridades de los Consejos deben estar la estrategia, el control de riesgos, la sostenibilidad y la coherencia. El cambio es constante y no hay que tenerle miedo. Las decisiones se deben tomar basadas en principios.
Harán falta nuevos perfiles, perfiles humildes, técnicos, flexibles que sepan manejar lo inesperado. La Comunicación para los Consejos es imprescindible, tiene que estar en la dirección y no es medicina general, es microcirugía.
Las amenazas en el entorno digital se han vuelto dramáticas y es imprescindible que las organizaciones revisen los riesgos. Las inversiones en seguridad son necesarias para fomentar el coste del atacante. Hay que proteger los datos, las aplicaciones y los usuarios que van a acceder.
Un nuevo tipo de empresas en los nuevos años 20, son las empresas sociales. Son aquellas que existen para generar un impacto social definido y ponen en marcha proyectos que proporcionan, por ejemplo, agua en territorios que lo necesitan o producen una moda reciclada y sostenible. Esas empresas cada vez más necesarias ya que el planeta en el 2050 tendrá dos billones de habitantes más. El momento de actuar es ahora.
Algunos de los consejos sobre el futuro: Vivimos tiempos emocionantes. Las crisis son una oportunidad para replantearse las cosas. Este es un año de oportunidades, de volver a empezar. Momento de reinventarse, de incertidumbre, de aprender a aprender y estar juntos.
Nos veremos de nuevo en el reencuentro de La Granja, en octubre donde seguiremos intercambiando experiencias.